viernes, 7 de enero de 2011

Practicando


Mi madre es una persona muy devota; demasiado para mi agnóstico gusto. Va a misa dejando un día-nunca se pierde la misa de los domingos-, trata de comulgar con la mayor frecuencia posible y le encanta cantar en las mañanas canciones sobre dios, la virgen o uno que otro santo, cree que Escrivá de Balaguer es un santo y si por ella fuera sería supernumeraria del Opus. Yo soy todo lo opuesto; creo más en mi razón que en supersticiones o leyendas no probables, no me gusta ir a misa, no comulgo hace como 3 años, si es que en algún momento tengo ganas de cantar, trato de hacerlo con letras de trova no tan religiosas, creyentes o mojigatas, pienso que Escrivá fue un fascista muy bien camuflado y ni de vainas iría a una reunión del Opus.

Aunque mi madre no tenga nada que ver con mi situación actual. Puede que sus influencias no-terrenales me ayuden en un futuro cercano. Paso a séptimo ciclo de la universidad-no sé por qué lo pongo si esto no debe ser novedad para ninguno de mis lectores, suponiendo que los tengo-y este verano debería hacer mis practicas pre-profesionales; aquellas dichosas practicas por las que la universidad nos cobra medio crédito sin que ellos hagan nada porque somos nosotros los que las conseguimos y somos nosotros mismos los que sufrimos de soroche, tomamos los tiempos de perforación de una jackleg o trackdrill o hacemos un levantamiento topográfico bajo la lluvia, frio y de vez en cuando granizo.

El punto es que, estando 7 de enero del 2011, todavía no tengo práctica ni esperanza alguna de conseguirla. Han pasado 2 empresas y aunque todavía queda una opción, la fe ya la perdí y siento que esta última opción no es más que unos manotazos de ahogado que todavía no se da cuenta que está a punto de hundirse. Y uno pierde la fe o porque te han choteado muchas veces-mi caso- o porque a las demás personas les ha ido mejor que a ti-lamentablemente, también mi caso. Pero estos días en Lima, a la espera de una bendita respuesta, me han servido de mucho; he podido disfrutar más tiempo con mi enamorada, hemos disfrutado cada segundo juntos, he vuelto a ver su sonrisa, he disfrutado su mirada y volado con sus besos. Pero si no hay practica, tengo que regresas a Chiclayo así que extrañaré inmensamente estos días hasta que vuelva.

En estos días llenos de ansiedad y desconcierto, donde la rutina diaria se confunde entre un libro, una laptop, una que otra película y mis series de planchas y abdominales para mejorar mi alicaído físico; solo estoy rogando para que todos los rezos y plegarias de mi madre den resultado por primera vez, para que aquel ente superior en el que mi madre pone toda su fe se haga una después de mis 19 años de existencia y me regale una práctica pre-profesional para este verano que cada día se vuelve más caluroso y menos largo. Estoy rogando para que algún futuro colega renuncie a su práctica, se le rompa algún hueso o arrugue al momento de entrar al socavón y con esa vacante que sobra yo pueda estar a más de 3000 m.s.n.m.

No hay comentarios:

Publicar un comentario