Navidad del 2009, mi abuelita tenia un pequeño carrito para regalar a algún niño. Lamentablemente, para mi abuelita, encontré el carrito mientras iba a verlos en la mañana, uno de esos días donde me despierto temprano con la única intensión de saludar a mis abuelos para hacerles recordar que son como mis padres, son mis segundos padres y es por eso que los llamo "papá" o "mamá", al igual que a mis padres biológicos. El caso es que, por alguna razón extraña, volté a ver su mesa de noche y me encontre con un carrito raro, simple y no tan atractivo pero, por la misma razón esquiva, a mi me gustó el carrito; entonces, ayudado por mis escasas habilidades de convencimiento y fingiendo ser un niño resentido por no haber recibido un regalo navideño de su parte ese año, convencí a mi abuelita de que me lo regalara. Ahora no lo tengo a mi lado porque se quedo en Chiclayo, pero tengo esta foto en blanco y negro, como me gusta, que me recuerda cuanto me quieren ellos y cuanto los quiero y los extraño yo y me hace recordar, también, los momentos de mi niñez y de mi juventud donde estuvieron para mí; tanto para gritarme,como para felicitarme o ayudarme. Gracias por todo.
Intente de que la foto sea algo artística; esperó haberlo logrado.
